La colección está compuesta por gargantilla, pulsera y pendientes de eslabones fabricados en oro blanco y pavé de diamantes blancos, talla brillante, que emite "destellos similares al brillo de las burbujas de una copa de champagne". Además la pieza se graba, como todas las piezas de Nicol’s con el sello de la firma y de forma personalizada con el signo único de su propietario.
Tras la joyería, un viaje a Francia, donde la firma francesa Perrier-Jouët mostrará a la pareja los secretos de su 'Maison Belle Epoque', situada en la prestigiosa Avenue de Champagne, en Epernay. Noche romántica y encuentro con Monsieur Deschamps, el Chef de Cave de Perrier-Juët, para catar la Cuvée Perrier-Jouët Belle Epoque Blanc de Blancs Millèsime 2000. Terminado el proceso, la pareja será propietaria de uno de los 100 cofres a la venta en todo el mundo, 12 botellas con su propia firma en la contraetiqueta, que reposarán entre 6 y 12 meses más en bodega antes de ser entregadas.