No cabe duda de que nuestro país ocupa desde hace ya unos años un puesto destacado en el panorama de la alta gastronomía. Pero esta reverberación internacional, sello de calidad y excelencia, no solo se la debemos a los chefs y sus cocinas, sino también a todo aquello que hace posible la experiencia. Es el caso de la vajilla, responsable de llevar a la mesa las más diversas creaciones culinarias y de emocionar al comensal incluso antes de haber probado el plato. Además de su parte funcional, la vajilla aporta belleza y pone en valor las recetas. Es otra sorpresa más, y la crean Gertel & Fraser.