A Rey Quito Rey puesto, y lo que dice el refran se cumple, Roland Garros celebró la despedida de Rafa Nadal y este pasó el testigo a Carlos Alcaraz, que se impuso a Jannik Sinner tras una épica remontada de cinco horas y 29 minutos de juego, en la que ha sido la final más larga en la historia del Grand Slam de París. El tenista español ha salvado tres pelotas de partido en el cuarto set para imponerse en un apasionante 4-6, 6-7(4), 6-4, 7-6(3) y 7-6(10-2).