Las atractivas formas naturales del edificio junto con sus espacios ecosostenibles especialmente pensados para los niños, despiertan la imaginación de los más pequeños y les inducen a un mundo en el que la diversión y el aprendizaje se entrelazan formando una experiencia mágica difícil de olvidar.
Un puente levadizo conduce al mágico interior este refugio que recuerda a la guarida de Peter Pan: una extraordinaria estructura de bambú construida en forma de pez manta gigante suspendida entre las copas de los árboles centenarios que rodean Soneva Kiri. Su diseño, un gran reto arquitectónico, despierta los sentidos de los más pequeños mientas que sus fantásticos espacios estimulan su creatividad y capacidad de aprendizaje.
El interior de The Den esconde una sala de arte, una sala de música, otra sala de moda y, por último, una espectacular biblioteca con el suelo cubierto de mullidos cojines donde sentarse a escuchar un cuento. Cada una de las salas, con un diseño diferente y sumamente magnífico, ha sido pensada para satisfacer las necesidades concretas de diversión de los niños.

“Aprender jugando” es la filosofía en la que Six Senses se ha inspirado para crear he The Den. Cada una de las salas del refugio infantil permite a los niños aprender mientras se divierten tocando música o pintando. Los valores que envuelven a The Den se basan en la responsabilidad con el medio ambiente y el conocimiento y respeto por la cultura local. De esta manera, todas las actividades que se realizan se fundamentan en ambos pilares y se convierten en la clave para llenar de instrumentos tradicionales tailandeses la sala de la música o crear artísticos móviles decorativos y pulseras hechas con papel de revista reciclados.   
The Den está a cargo de cuidadores profesionales cualificados que saben cómo hacer la educación divertida y la diversión educativa. De esta manera, cuando los padres dejan a sus hijos en el club infantil para disfrutar de una inolvidable comida, un tratamiento de spa, excursiones apasionantes o unos momentos de paz, lo hacen sabiendo que dejan a sus hijos en las mejores manos.
La diversión en Soneva Kiri no termina en este espectacular refugio. El resort cuenta con un sinfín de actividades para realizar en familia como excursiones en kayak, buceo, observación de estrellas o paseos por la naturaleza. Entre las favoritas, se encuentra la creación de apetitosos dulces en la habitación del Chocolate o las proyecciones privadas de las mejores películas familiares en el mágico Cine Paraíso: una pantalla de cine al aire libre colocada sobre un embalse. Además, el spa de Soneva Kiri by Six Senses ofrece tratamientos dirigidos a niños, y en los restaurantes del Resort también están disponibles menús especiales para los más pequeños.