Por su parte, Roger Casellas (Schneider Electric) ha afirmado que el móvil se convertirá en la herramienta para gestionar el uso de la energía en el hogar, con el que se podrán tomar decisiones de eficiencia energética como controlar la intensidad lumínica y la humedad del espacio. Casellas ha destacado también los resultados de incorporar las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la gestión energética, como, la reducción del consumo y la intensidad energética, la optimización de la factura eléctrica o el cumplimiento con las limitaciones de emisiones de CO2. Además, ha subrayado la necesidad de un nuevo marco legislativo que invite a incorporar el máximo de recursos TIC para la eficiencia energética durante el proceso constructivo del edificio.
En este sentido, Tona Torres (Unitronics) ha mostrado a las empresas cómo ahorrar costes de iluminación, que supone un 40% del consumo de un edificio, y de climatización que representa el 60% restante, gracias al uso de sistemas de control TIC. La gestión centralizada de todos los servicios de un edificio (climatización, seguridad, electricidad y energía) puede ayudar a mejorar la gestión de toda la red de energía de los edificios.
Como ejemplo de uso de sistemas de gestión de la energía en el hogar, Alejandra González (Gas Natural Fenosa) ha detallado el proyecto 3-e Houses, financiado por la Unión Europea. Se trata de una iniciativa que, además de demostrar las ventajas de este sistema para el ahorro energético y económico de los ciudadanos, quiere ofrecer datos objetivos para que las empresas vean en el sector de las tecnologías verdes una nueva oportunidad de negocio. Actualmente se están realizando dos proyectos pilotos sobre la gestión eficiente de los edificios en Sant Cugat y en Leipzig (Alemania).
Por otra parte, la última jornada del BDigital Global Congress ha reflexionado sobre los elementos característicos que tiene una ciudad para que pueda ser considera inteligente. La mesa redonda sobre Smart Cities ha contado con la participación de diversos expertos, como Per Blixt (Comisión Europea), Jarmo Eskelinen (Forum Virium Helsinki) y Esteve Almirall (ESADE).
Los expertos han coincidido en que una Smart City quiere decir, a grandes rasgos, aplicar las TIC para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, así como aumentar la competitividad de las empresas que se instalan. Al mismo tiempo, han destacado que el eje central de una ciudad inteligente son los ciudadanos, que deben poder estar conectados de manera permanente a la Red.
Esteve Almirall (ESADE) ha remarcado que la promoción de la innovación por parte del sector público y privado es una de las piezas clave para que las ciudades se conviertan en inteligentes. Al mismo tiempo, Fabien Girardin (LiftLab) ha defendido que los desarrolladores tengan acceso libre a los datos que recogen los sensores distribuidos por la ciudad, con el objetivo de crear nuevas aplicaciones informáticas que se podrían utilizar para informar a los ciudadanos y gestionar mejor la movilidad urbana .
Joan Batlle (Ayuntamiento de Barcelona), ha detallado la experiencia de Barcelona como Smart City con la puesta en marcha de proyectos como el distrito tecnológico 22@ y la Red Wi-Fi Ciudadana, que permite el acceso gratuito a Internet en diversos espacios de la ciudad.