Desde el espejo puedes ver el catálogo, si tienen más tallas en la tienda o llamar a la dependienta para que te traiga más cosas. Las pantallas dispondrán de música y de mensajes publicitarios sobre sus marcas o sobre la materia que deseen.
El «espejo mágico» funciona mediante la tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia), que sustituye al actual código de barras. Su característica principal es que identifica los artículos de un modo más rápido y sin necesidad de tener sus etiquetas en el campo visual. También agiliza el trabajo de inventario y de recogida de productos, ya que, con una sola pasada de un lector pueden conocer en unos segundos todas las características de los artículos metidos en cajas, o colocados en los colgadores.