La Ciudad en el Desierto de Koolhaas es tres veces más grande que Nasdar, pero por el momento es poco más que un esbozo. Koolhaas, arquitecto holandés conocido por sus planes urbanísticos radicales, rechaza la idea de "enverdecer" el desierto. "Grandes segmentos del desierto se han convertido en un césped (...) con un coste ecológico inmenso", dice. Propone una metrópoli de elevada densidad para 150.000 habitantes con rascacielos. Pero la jungla de hormigón de Koolhaas tampoco es la solución, dice Nair. "Esto es un desierto; los jeques ayudarían más a proteger el planeta comprando una selva en Borneo".