La piel del contorno de los ojos es la zona más frágil de todo el rostro. Es unas diez veces más fina que el resto y se reseca con más facilidad. Su película hidratante es muy pequeña, ya que no contiene suficientes glándulas sebáceas y sudoríparas. Además, su microcirculación sanguínea funciona más lenta, y el drenaje de la zona es insuficiente. El cuidado del contorno de los ojos debe ser prioritario a partir de los 25 años para mantener la piel elástica y mitigar las ojeras, las bolsas y las arrugas.