El 6 de marzo de 1946 Hans Wilsdorf, fundador de Rolex, anunció “tras muchos años consideramos que es el momento de hacer un reloj con nuestros ingredientes que se pueda vender a un precio más asequible que Rolex, y que se ajuste a los estándares que han hecho famoso a Rolex. Hemos decidido crear una empresa diferente con el objetivo de fabricar y distribuir ese reloj que se llamará Tudor”.