Tras dos rondas de 68 y 71 golpes, Jon Rahm deslumbró a todos los presentes con un tercer recorrido espléndido completado con tan solo 65 golpes, una combinación de resultados que le llevó al liderato con dos golpes de ventaja sobre Rory McIlroy.


La velocidad de crucero del golfista español, que ya ganó este torneo en la edición de 2017, su primer triunfo profesional, comienzo de una exitosa trayectoria,

se quebró sin embargo en los primeros hoyos de la última ronda del Farmers Insurance Open. Dos bogeys en los hoyos 1 y 5 y, sobre todo, un doble bogey en el hoyo 3, le pusieron la ronda cuesta arriba por mucho que consiguiera un birdie en el hoyo 6.

Así concluyeron los primeros 9 hoyos, con tres golpes sobre par que obligaban a Jon Rahm a tirar de casta e intentar la proeza. Dicho y hecho, aunque el primer empujón llegara quizá algo tarde con un extraordinario eagle en el hoyo 13, toda una inyección de moral para el jugador vasco que siguió con un birdie en el hoyo 14.


Lástima que en el hoyo 15 firmara un inoportuno bogey, pero ni por esas cejó en su empeño de alcanzar la victoria. Sólo quedaban tres hoyos y había que seguir restando golpes al campo. Así llegaron sendos birdies en los hoyos 16 y 17 que echaron pimienta a un final tan emocionante como agónico.


Mientras tanto, el líder, el australiano Marc Leishman, ya en la casa club, esperaba acontecimientos. Jon Rahm tenía que hacer un eagle en el último hoyo para forzar el desempate, pero al final se tuvo que conformar con un bogey y la sensación de que la remontada estuvo cerca.
Fuente: RFEGOLF