“Dicen que el trabajo tiene recompensa, a veces tarda en llegar más de lo que nos gustaría, pero cuando llega, la recompensa siempre merece la pena” ha reflexionado tras la final. El natural de Gijón de 28 años también había ganado sus anteriores títulos en la arcilla de Estoril (Portugal) en 2017, y en las pistas dura de Moscow (Rusia) y Winstom-Salem (Estados Unidos) en 2016.
La victoria de esta semana le permite escalar hasta el Nº 39 del ranking mundial, el cual es un salto de 24 posiciones en el ranking, en una temporada en la que ha sido semifinalista en Hamburgo y Antalya.
Para acceder a la final, Carreño superó en semifinales al canadiense Denis Shapovalov 63 64, y en cuartos al chileno Christian Garín 7-5 6-2. Además, el asturiano ganó a Radu Albot y a Benoit Paire en la primera y segunda ronda, respectivamente.
Fuente: RFETENIS
Foto: Chengdu Open.