El BBVA la entidad que ha desatado la polémica con la pensión de sus consejero delegado, hizo unas provisiones para su bolsa de pensiones de 19,96 millones de euros. Gracias a esta aportación, la pensión acumulada para el presidente de la entidad, Francisco González, llegaba a finales del pasado año a 72,54 millones. Más modesta será la del secretario general de la entidad, José Maldonado, cuya bolsa de jubilación alcanza los 8,71 millones. El directivo vasco Jose Ignacio Goirigolzarri abandona la entidad en plena crisis económica con una jubilación anticipada (tiene 55 años) y una pensión anual de carácter vitalicio que rondará los 3 millones de euros brutos anuales.
La cobertura de los compromisos de jubilación de los consejeros ejecutivos del Banco Popular conllevó un coste para la entidad de 7,46 millones durante el año pasado, el doble que en el anterior. De esta forma, a Ángel Ron, presidente del banco, le corresponde una pensión de jubilación de 5,1 millones, mientras que la provisión para la jubilación del secretario delegado, Francisco Aparicio, se situó en torno al millón de euros. Banesto había ahorrado durante 2008 unos 16 millones para la pensión de sus tres consejeros ejecutivos.