Juan Ignacio Balada ordenó que la mitad de su testamento debía destinarse a una fundación de interés general y que correspondía a Felipe y Leticia gestionar la creación de esta fundación. Y el otro 50% de la fortuna se repartirá entre los Principes y los 8 nietos del Rey a razón de 70.000 euros cada uno.
Juan Ignacio Balada Llabrés, que falleció el 18 de noviembre del 2009 en Ciutadella (Isla de Menorca), era hijo único de la farmacéutica Catalina Llabrés y del empresario Ramón Balada Matamoros. Residía en Ciutadella de Menorca, su ciudad natal, donde están ubicadas la mayoría de sus propiedades inmobiliarias.