Tratamiento de células madre vegetales
Las células madre son células en la etapa inicial de vida que tienen el potencial de convertirse en cualquier tipo de células del organismo: del sistema nervioso, del sistema muscular o de cualquier órgano del cuerpo.
Mediante un cultivo único (utilizando la nanotecnología más sofisticada) se extraen una a una las “moléculas nativas” de las plantas, es decir, las moléculas que originan el proceso vital. Se extraen células no diferenciadas, las que contienen la totalidad de componentes de la planta. De este modo, las células actúan de forma biomimética, integrándose y adaptándose a las células cutáneas y reestructurando íntegramente la piel.
La efectividad de los tratamientos antiaging con células madre se ha corroborado en pruebas con mujeres de entre 35 y 55 años. Un 94% da las mujeres tratadas recuperó la firmeza de una piel joven y más de un 95% percibió esta firmeza como un efecto realmente duradero. Los efectos resultaron visibles y evidentes a la cuarta semana.
 
Los tratamientos de regeneración y rejuvenecimiento de la piel son ya una contrastada realidad. Sus principales beneficios para la piel son:
 
•    Estimula la proliferación celular y la renovación cutáneas.
•    Mejora del tono y la luminosidad de la piel.
•    Efecto anti-edad real y visible.
•    Estimula el colágeno.
•    Protege frente a los radicales libres.
•    Hidrata, tonifica y reafirma la piel.
 
 
Resurfacing
Dicen que la cara es el espejo del alma, pero también es el reflejo del paso del tiempo. Arrugas, manchas solares, lesiones vasculares, asperezas... son las huellas que los años, el sol, el estrés o el consumo de alcohol y tabaco dejan sobre nuestro rostro. La aparición del IPL (Luz Intensa Pulsada de última generación) ha conseguido ofrecer un rejuvenecimiento global y en todo el rostro de forma uniforme, esta nueva y apasionante técnica ha ganado popularidad primero en EEUU y ahora en Europa, convirtiéndose actualmente al resurfacing (rejuvenecimiento facial) en una de las técnicas con mayor demanda en el mundo.
 
El tratamiento resurfacing completo consiste en alrededor de 5 sesiones en cada una de las cuales se marcan unos objetivos de resultado (por ejemplo las primeras se aplican para la eliminación de lentigos y rojeces y en las últimas se estimula el colágeno térmico para minimizar el poro, dar frescura y firmeza a la piel.) Cada sesión dura aproximadamente unos 20 minutos y debe realizarse cada tres o cuatro semanas.

Injerto de grasa

El futuro en cirugía estética se llama injertos de grasa. "El material se extrae del propio paciente, es duradero y no produce rechazo ni enquistamiento. Sirve para rellenar arrugas, cicatrices y defectos cutáneos, pero también nos permiten realizar aumentos de pómulos, de mama o de glúteos.

En la década de los ochenta el que probablemente fue el mejor grupo de la Movida Madrileña, Radio Futuro, se descolgaba con una canción, Enamorado de la moda juvenil, que anunciaba: "El futuro ya está aquí". Y eso es justo lo que está sucediendo en el mundo de la cirugía estética con el inferto de grasa, que unido al plasma rico en sangre completan uno de los mejores tratamientos de belleza del momento.

El proceso es el siguiente: Después de hacer la liposucción, la grasa que obtenemos tiene que ser lavada y refinada de cualquier impureza. En este proceso se obtienen adipocitos y de células madre que nos van a permitir rellenar la zona y además rejuvenecerla.

Por si esto fuera poco, mediante el plasma rico en plaquetas se puede enriquecer esta grasa extraída. Esta sustancia se obtiene de la sangre del propio paciente y tiene poderosas propiedades antiinflamatorias. Se viene usando desde hace años en traumatología como antiinflamatorio de las lesiones articulares severas con muy buenos resultados.

En los injertos grasos, este plasma rico en plaquetas favorece la implantación de las células grasas ya que disminuye la destrucción de las mismas. De esta forma conseguimos que sobreviva mucha más grasa en el lugar de implantación tras una sola cirugía.

Según el doctor Martín Anaya destaca: "Gracias a estos avances, los injertos de grasa enriquecida son más estables, duraderos y producen una menor inflamación y molestias posoperatorias".

Clínica Martín Amaya (Avda. Menéndez Pelayo, 9. Madrid 28009. Teléfono: 91 43 56 776).