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Emblema indiscutible de la célebre cita cinematográfica, la Palma de Oro es también el símbolo de la excepcional relación que une a Chopard con el Festival de Cannes. Rediseñada en 1998 por Caroline Scheufele a petición de Pierre Viot, presidente del festival por aquel entonces, en realidad la nueva interpretación del trofeo marcaba el comienzo de una colaboración que no ha dejado de reforzarse a lo largo de los años.
Un trofeo todavía más precioso
Desde 2014, la Palma está fabricada en oro ético certificado « Fairmined ». Al embellecer el ilustre premio con un valor eco-responsable, Chopard y el Festival de Cannes escribían una nueva página de su historia, reafirmando su voluntad de trabajar en favor de un lujo responsable y respetuoso con el medio ambiente.
En 2017, para celebrar los 70 años del Festival y el 20 aniversario de Chopard como patrocinador oficial, la Palma de Oro se adorna con un resplandor ético inédito, que todavía aumenta aún más su prestigio. Como si de polvo de estrellas se tratara, en el centro de sus temblorosas hojas, y ribeteando su delicado tallo, centellean unos diamantes procedentes de un proveedor certificado por el Consejo de Joyería Responsable (RJC). Más resplandeciente que nunca, rodeada de una nueva aura, el mítico premio del séptimo arte volverá a ser, una vez más, el objeto de todos los deseos.
Una auténtica creación joyera
Concebida en el seno de los talleres ginebrinos desde 1998, la preciosa rama tiene todos los detalles de una creación de Alta Joyería. El extremo de su tallo forma un pequeño corazón, a modo de guiño a unos de los símbolos de la Casa. El movimiento de sus gráciles hojas, como mecidas por una tenue brisa, parece haber quedado suspendido en el aire durante un instante. La Palma, fabricada con 118 gramos de oro amarillo ético de 18 k certificado Fairmined, descansa sobre un cojín de cristal de roca con la forma de un diamante talla esmeralda. Este último detalle confiere al trofeo un carácter único, puesto que la naturaleza jamás produce dos cristales de roca idénticos. Se precisa de nada menos que 40 horas de trabajo, para que cinco artesanos de la casa ginebrina puedan realizar a mano la joya más codiciada del Festival.
« El viaje hacia un lujo sostenible »
Desde hace varios años, Chopard demuestra su compromiso en términos de responsabilidad social, inscribiéndolo como parte fundamental de sus valores como empresa. Como miembro del Consejo de Joyería Responsable (RJC), organización líder en el establecimiento de unas normas medioambientales, sociales y éticas, la Casa ha creado, junto a Livia Firth, la fundadora de Eco-Age, un programa que se ha bautizado como The Journey to Sustainable Luxury (El Viaje hacia un Lujo Sostenible). Presentado en mayo de 2013, durante el 66 Festival de Cannes, este proyecto de gran envergadura se traduce en una serie de importantes acciones, destinadas a favorecer el desarrollo de un lujo sostenible. De este modo, el relojero y joyero suizo se compromete a adquirir sus materias primas a proveedores que justifiquen claramente el ejercicio de prácticas responsables en el ámbito social y medioambiental.
