El Club Bilderberg se reúne desde el jueves hasta el sábado en el hotel Dolce de Sitges, y un año más se espera la asistencia a estas conferencias privadas de más de un centenar de destacados dirigentes mundiales e influyentes personalidades de diversos sectores (banqueros, millonarios, expertos de defensa, dueños de medios de comunicación, ministros de gobierno, realeza europea, financieros internacionales y líderes políticos) que asisten sólo por invitación. Según los expertos en el club, su principal objetivo es restar autonomía a los estados y crear estructuras supranacionales para garantizar la libre circulación del capital. Y en esta ocasión se debatirá sobre el futuro del euro y el dólar, la crisis mundial, el efecto desestabilizador europeo del problema político español y la amenaza del islamismo radical.
La Conferencia Bilderberg, conocida también como Grupo Bilderberg o Club Bilderberg, es una conferencia anual a la que sólo se puede asistir mediante invitación, con cerca de 130 invitados, la mayoría de los cuales son personas consideradas de influencia en los círculos empresariales, académicos y políticos. Debido a la manera informal y privada de las discusiones, es objeto de numerosas teorías de la conspiración. El grupo se reúne una vez al año en complejos de cinco estrellas de Europa y Norteamérica, donde la prensa no tiene ningún tipo de acceso. Tiene una oficina en Leiden, Holanda Meridional.
La conferencia Bilderberg original tuvo lugar en el Hôtel Bilderberg, cerca de Arnhem, el 29 y 30 de mayo de 1954. El encuentro fue iniciado por el emigrante judío polaco y consejero político Joseph Retinger. Preocupado por el crecimiento del antiamericanismo en Europa Occidental por las medidas del Plan Marshall propuesto por el gobierno Estadounidense, propuso una conferencia internacional en la cual los líderes de opinión de países europeos y de los Estados Unidos serían reunidos con el objetivo de promover el entendimiento entre muchas culturas.
Retinger invitó al príncipe Bernardo de los Países Bajos, quien aceptó promover la idea, junto con el primer ministro belga Paul van Zeeland. La lista de invitados sería confeccionada de modo que hubiese dos asistentes de cada nación, cada uno de ellos para representar el punto de vista conservador y progresista.
El éxito del encuentro animó a los organizadores a preparar una conferencia anual. Se creó un Comité de Dirección permanente y Retinger fue designado secretario permanente. Al igual que organizaba la conferencia, el comité de dirección también mantenía un registro de nombres de asistentes y detalles de contacto, con el objetivo de crear una red informal de individuos que se podrían invitar unos a otros en privado.