La Helsinki Design Week 2010, cuyo hilo argumental de este año ha sido “storytelling” o contar historias, son once días non-stop de exposiciones, talleres, desfiles de moda, mercadillos y jornadas de puertas abiertas en casas particulares y estudios. El programa destacó:
Windows Installations que convirtió las ventanas de quince tiendas y galerías del centro de la capital de Finlandia en instalaciones capaces de narrar historias surgidas de la imaginación de los artistas y diseñadores participantes.
Una de las estrellas de la semana fué el Mercadillo de Diseño donde, docenas de marcas locales e internacionales se reunieron para vaciar sus almacenes. Este evento hizo las delicias de los caza-tendencias en el espacio cultural Cable Factory con sus gangas de diseño, prototipos, restos de temporada, moda y muestrario de muebles.
PechaKuchaNight, llamado así por el sonido del parloteo en japonés, cedió el micrófono a los creativos y nuevos talentos. El formato único de PechaKucha garantizó emocionantes noches, en las que los participantes sólo tuvieron 20 segundos para presentar un tema en 20 diapositivas.
Muchos de los creadores profesionales de la ciudad abrieron sus puertas durante Open Studios, donde ofrecieron una oportunidad única de ver sus estudios y áreas de trabajo. En gran parte de ellos se organizarón eventos a pequeña escala, exposiciones y piscolabis.
La Nordic Night inauguró la Helsinki Design Week en Cable Factory con una gala de moda nórdica, música y espectáculos. Los eventos nocturnos así como las exposiciones en Cable Factory durante toda la semana estuvieron organizados por las asociaciones de diseño y moda de los países nórdicos.
Los espacios más interesantes de Helsinki aguardaron a los visitantes durante el Open House Helsinki donde expertos guías sacaron a la luz historias poco conocidas de la ciudad. Este año las visitas exploraron varias casas de culto, la Helsinki underground, las zonas portuarias y las embajadas.
El diseño está profundamente arraigado en la cultura finlandesa. El diseño finlandés saltó a la fama en los años 50 cuando los nuevos métodos de producción y los materiales low cost dieron lugar a la ideología de la cual hace gala el diseño nórdico de combinar la belleza y la funcionalidad para crear objetos cotidianos accesibles a todos. Hoy en día, el diseño se manifiesta en todos los aspectos de la vida como la arquitectura, la moda en la calle o las empresas.