• El coche se impulsa mediante energía eléctrica, generada por la reacción química del hidrógeno y el oxígeno.
• En el panel podemos comprobar cómo es el proceso de retroalimentación de las energías del coche mediante un gráfico interactivo. Si aceleras, la batería compacta de iones de litio manda la energía al motor, y si frenas, este último devuelve la energía y recarga la batería.
• La fecha prevista para la comercialización está prevista para el año 2015, aunque los plazos aún no son seguros.
• El repostaje es igual de sencillo, se abre la tapa del depósito y a continuación se inserta el extremo de la manguera en una pequeña boquilla que no permite que se escape el hidrógeno.
• Lo cierto es que, aunque el coche tiene una autonomía de 500 kilómetros -"incluso podría llegar a 700, pero la única estación de servicio está en Irún.
• Su motor lineal, como en todos los coches eléctricos, hace que se castiguen más los frenos ante la imposibilidad de reducir mediante marchas.
• El tamaño del tanque de hidrógeno, ubicado bajo los asientos traseros, es aún demasiado grande. De momento, estas dimensiones se deben a que es más seguro y económico, pero el fabricante trabaja de cara a reducirlo en un futuro, e incluso contempla la posibilidad de usar dos tanques más reducidos.
• Si bien su velocidad es más que suficiente (alcanza los 150 km/h), en lo único en lo que está por debajo del resto de vehículos es en la capacidad de reacción: pasa de 0 a 100 km/h en 14,5 segundos.