"En realidad se trata de viajes hacia la frontera del mundo digital. Conocemos a Louis Vuitton, el estilo, la historia, el patrimonio –esto ha sido una forma de mirar hacia delante–. Se trata de la innovación y el recorrido digital que todos estamos experimentado actualmente", dijo Ghesquière en el backstage.
La ropa, desde los trajes confeccionados en materiales delicados o brillantes que forman parte de la ropa de trabajo hasta los monos denim decorados, pertenece al mundo real. Hubo un exquisito desarrollo de intrigantes superficies y detalles. En competencia con las pantallas, necesitaban ser apreciados de cerca.
Las prendas seguían la estela de Ghesquière desde su llegada al mundo del lujo, eran prendas normcore. Pero es complicado definir el tipo de mujer Louis Vuitton. Con la excepción, de que es adicta al Minecraft (un videojuego).