Con sus sensores infrarrojos y la energía de las pilas, el robot coloca la boca para dar un beso cuando se le acerca una cabeza humana y entra en lo que sus diseñadores llaman "modo de amor". “EMA” Eternal Maiden Actualization (Actualización de Doncella Eterna), puede también repartir tarjetas de visita, cantar y bailar. La empresa Sega espera vender 10.000 unidades el primer año. Japón, productora de casi la mitad de los 800.000 robots industriales del mundo, prevé un mercado de 10.000 millones de dólares para la inteligencia artificial en una década.