El
Biprocel se ha creado a partir de residuos del papel y cartón que es modelable, ignífugo, poroso, impermeable y muy resistente, y que puede sustituir al plástico y a otros materiales que se utilizan en el sector de la construcción, y además es respetuoso con el medio ambiente y no requiere el uso de productos químicos para su obtención. El
Biprocel, se obtiene por un proceso biotecnológico de residuos de celulosas. La creadora es
Margarita Calafell, investigadora de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Industriales y Aeronáutica de Terrassa (ETSEIAT), dependiente de la UPC la Universitat Politècnica de Catalunya.