A pesar de lo poco glamouroso que resulte en principio, la moda y la tecnología no están reñidas. En la temporada 2007/2008, la marca de diseño italiana Ermenegildo Zegna lanzó la chaqueta SolarJacket, con placas solares en el cuello de la americana capaces de generar suficiente energía eléctrica para recargar un dispositivo portátil.
La chaqueta, que dispone de una salida para auriculares, también cuenta con una batería a la que se conecta el dispositivo. La batería se recarga por completo mediante una exposición al sol de las placas durante cuatro horas.
Estas prendas tienen el inconveniente de que tanto baterías como placas solares añaden un peso extra a la pieza textil. Sin embargo, se pueden crear prendas que activen una carga eléctrica ante un cambio atmosférico o que generen energía por la simple fricción de sus tejidos.
El Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos) ha desarrollado unas "nanofibras" que generan impulsos eléctricos con la fricción.