La Plaza Jacinto Benavente de Madrid se ha convertido en una pequeña réplica de la popular situada en el estado de Nevada. Para ello, se ha instalado una capilla nupcial hinchable con todo lo necesario para darse el “sí quiero”: un altar, anillos, ropa, pelucas y gafas para disfrazarse de Elvis, ellos, y de Marilyn, ellas; una tarta nupcial a base de Cornettos y un fotógrafo.