Las grandes marcas hoteleras son conscientes del interés creciente por el ecoturismo y están apostando por nuevos conceptos que van en esa línea en la isla de la República Dominicana. También va ganando presencia el turismo rural con eco-lodges y ranchos que ofrecen alojamiento en sencillas cabañas construidas con madera y juncos, a la que suman una cocina 100% local, sin artificios.