Rafael Nadal no tiene límites y de nuevo nos vuelve a demostrar que sin lugar a dudas está haciendo todo lo posible para ser el mejor jugador de la historia del tenis a nivel mundial. Con 35 años sigue batiendo records y ya es con 21 el tenista masculino con más títulos de Grand Slam, y lo ha conseguido tras una épica remontada en la final del Open de Australia de casi cinco horas y media de juego, ante el ruso Daniil Medvedev por 2-6 6-7(5) 6-4 6-4 7-5.