La historia del fabricante artesanal francés PGO está ligada a las réplicas del mitico Speedster, pero desde hace unos años decidieron dar un valiente paso más allá de la mera recreación del descapotable de época para concebir modelos con una estética claramente emparentada con él, pero interpretadas en clave moderna y dotados de soluciones técnicas actuales. Los tiempos cambian y realizar réplicas exactas suponía tener que recurrir a una configuración técnica obsoleta y difícil de hacer evolucionar basada en el Volkswagen Escarabajo. Los responsables de PGO decidieron realizar su propia interpretación de cómo sería el concepto 356 si se hubiera diseñado en nuestros días, y fruto de ello surgió el Speedster II. Estéticamente pulido, con líneas más fluidas pero sin perder la esencia del mítico modelo de los años 60 y sin embargo mecánicamente ajeno por completo a la ingeniería del modelo original. Así se lanzó en Speedster II hace unos años, y aunque ello supuso el fin del negocio de las réplicas, abrió una nueva etapa donde la libertad creativa se despojó de los corsés del pasado. Ver la espectacular galería fotográfica de este coche.