Tobey Maguire ha cerrado un contrato con la productora por el que ganará 50 millones de dólares por volver a ponerse el traje de hombre-araña durante las dos próximas entregas de la franquicia que Sony planea filmar conjuntamente, como si fueran una única película. Además, aparte de los 50 millones de dólares por las dos películas, el actor también recibirá un dinero extra en función de las ganancias de los dos films en los que también repetirá el director, Sam Raimi. Pero Maguire no solo se ha preocupado del dinero a la hora de negociar su contrato con Sony, también ha conseguido unas condiciones laborales envidiables. El actor, teniendo en cuenta que el rodaje de las dos películas podría prolongarse más de seis meses y que su máxima prioridad ahora es disfrutar de su hija --Ruby Sweetheart, de tan solo dos años-- impuso que los horarios de rodaje le dejen libre las primeras horas de la mañana y casi todas las tardes. Algo así como media jornada de trabajo por la que se llevará 50 millones de dólares.