Tras coronarse como Mejor Destino Culinario del Mundo según los World Travel Awards por octavo año consecutivo, el país andino tiene por objetivo reforzar su posicionamiento como un destino gastronómico por excelencia, con una raíz culinaria que nace de la riqueza de sus productos al albergar una gran biodiversidad en su territorio, favoreciendo la producción de alimentos de manera sostenible.