El nuevo single malt, el más ahumado, dulce y redondeado de la destilería, está inspirado en el Mull of Oa, la parte más indómita de la remota isla escocesa de Islay. Sus imponentes acantilados se alzan desafiantes contra las tormentas del Atlántico, proporcionando refugio para la costa sur de Islay, a la que la destilería de Ardbeg se ha aferrado durante más de 200 años. Ardbeg An Oa rinde homenaje a su procedencia indómita, con contrastes de intensidad potente y sedosa dulzura que evocan el lugar donde la tormenta se encuentra con la calma.