Un retrato ecuestre de Michael Jackson montado a caballo imitando un cuadro similar que tenía como protagonista al rey Español Felipe II fue comprado por un coleccionista alemán por 120.000 euros. La obra es un gran oleo de 3,51 metros x 3,1 metros realizado por el artista americano Kehinde Wiley, que recibió el encargo del propio Jackson en el 2008. El cantante murió sin ver terminada la obra.