El anuncio reza: "por qué comprar una casa cuando puedes comprar tu propio pueblo". Wauconda (Washington-USA), fundado a finales del siglo XIX con la fiebre del oro, y que consta de gasolinera, una tienda, un restaurante al estilo del viejo oeste, una oficina de correos y una casa ha salido a subasta por internet. De momento la puja alcanza ya los 345.000 dólares. La propiedad pertenece a Julie y Daphne Fletcher. El pueblo fue fundado por trabajadores que descubrieron una veta de oro, que atrajo a buscadores del preciado metal. Tras una década de enérgica actividad con cuatro minas en funcionamiento de forma patentada y otras dieciocho sin patentar, el oro se agotó y el pueblo sobrevive desde entonces gracias al tráfico de la carretera que atraviesa la población.