La residencia de Brentwood, entre las colinas de Beverly Hills y Malibú, donde murió la actriz norteamerican Marylin Monroe por una sobredosis de medicamentos el 5 de agosto de 1962 ha sido vendida por 2,8 millones de euros. La casa de estilo español colonial fue comprada por la actriz en 1962 por 60.000 euros. Se trata de una construcción de 1929 y consta de una sola planta con cuatro dormitorios, tres cuartos de baño, una enorme piscina de más de 200 m2 y un espacioso jardín rodeado de numerosos árboles.