Sergio García conquista el Masters de Augusta y se enfunda la chaqueta verde tal como hicieran hace ya muchos años José María Olazábal y Severiano Ballestero en dos ocasiones. Por fin, el genio del español conquistaba el grande que se le resistia. Su deslumbrante palmarés, plagado de títulos amateurs y profesionales, cuenta ya con el más mítico de todos los títulos.