Ramón Espuny nació en la ciudad de Vinaròs pero reside desde hace varias décadas en Valencia, donde ejerce su profesión de abogado. Desde muy joven estuvo vinculado a la pintura. En el año 2000 decidió viajar a Italia -cuna de maestros como el Padre Pozzo, Lucas Jordan o Gian Lorenzo Tiépolo- para conocer de cerca la técnica del fresco. A las órdenes de Paolo Castellani (de Pesaro), Espuny conoció los entresijos de una técnica compleja que requiere la pericia del artista, pues apenas permite trabajar unas horas antes de que la mezcla de cal y arena se seque. “Estuve un tiempo en Italia pero después han sido muchas horas en el estudio para dominar el fresco y, sobre todo, el color. Hoy en día los pigmentos naturales se vienen sustituyendo por otros que son químicos, y los principales consumidores, por extraño que parezca, son los pirotécnicos”, señala Espuny.