De un tiempo a esta parte, la palabra crisis se ha convertido en una habitual de nuestras conversaciones. Pese a que la situación personal y laboral de muchas personas no se vea afectada por este contexto, se ha demostrado que las continuas informaciones que recibimos a través de los medios de comunicación sobre ella crean ansiedad e inseguridad en las personas, lo que induce a la aparición del estrés. Precisamente este estrés causado por el difícil contexto económico y el desánimo generalizado ha provocado que muchas personas apuesten por hacer turismo de salud y bienestar durante el fin de semana como vía de escape. Ahora ya no se impone el turismo de monumentos, sino que la tendencia actual pasa por ir a hoteles destino por sí mismos que procuren, entre sus servicios, tratamientos de Spa y Wellness. Así, los días de descanso se presentan como una terapia para cargar las pilas y olvidarse de la rutina.