El grupo de perfumería español Puig ha firmado un acuerdo de licencia de carácter mundial para la creación, desarrollo y distribución de fragancias de lujo bajo la marca Valentino a partir del 1 de febrero del 2011. Puig ha encontrado esta oportunidad de proyección internacional en un momento en el que Procter & Gamble, la multinacional hasta ahora responsable de la licencia de fragancias de Valentino, ha decidido concentrarse en sus marcas que le resultan más rentables, como Gucci y Dolce & Gabbana. Se trata de un paso importante en la consolidación internacional de Puig en el mercado de la perfumería selectiva, en el que ya está presente con sus marcas de propiedad Nina Ricci, Carolina Herrera y Paco Rabanne; también con Prada, a través de joint venture con la marca italiana, y con la licencia de Comme des Garçons.