Después de tu participación justita para Vancouver 2010, el siguiente año das un salto importante en la clasificación con 4 incursiones en el Top 20. ¿A qué le achacas este cambio?
Hemos mejorado físicamente, pero la clave ha estado al convenio con el equipo británico. Sus entrenadores me han ayudado mucho, aunque continúo adaptándome a su forma de trabajar. Con mi exentrenador trazaba unas líneas y con Mickey, el entrenador de GBR, trabajamos con otra filosofía de pilotaje, más arriesgada y que aporta más velocidad punta. En definitiva, me están enseñando a pilotar como los mejores del mundo. Además, vivir el día a día con 3 pilotos competitivos de la Copa del Mundo me aporta mucho. Ahora nos queda mejorar la técnica de salida, especialmente cuesta bajo, y evolucionar en material para tener mejores resultados.
¿Te has quedado sorprendido por este hecho de poder estar entre los 20 mejores?
La verdad es que no esperaba mejorar tan rápido. Era el objetivo máximo. Sabía que necesitaba tiempo para adaptarme a su filosofía de trabajo. También he cambiado de preparador físico y eso se ha notado. Han sido muchos cambios y por eso ha habido bastante irregularidad, pero estoy muy contento por la evolución. Vamos a luchar por otro top20 en el Campeonato del Mundo. Ojalá que el año que viene sea una cosa habitual.
¿En qué ha cambiado Ander Mirambell en tan sólo 365 días?
Ser olímpico te aporta una seguridad y una responsabilidad. Este año he podido aprender de los mejores atletas, que no deja de ser el principal objetivo de mi relación con Gran Bretaña, la de ir paso a paso y aprender. Necesito mejorar mentalmente, aunque también esto requiere más experiencia y seguridad en situaciones determinadas. Hay tan pocas centésimas de diferencia que necesitas ser muy fuerte mentalmente y centrarte en la bajada. Puede que me repita, pero la clave de todo ha sido el convenio con el equipo británico. Gracias al Consejo Superior de Deportes, ADO, la Federación Española de Deportes de Hielo y el Consell Català de l'Esport he podido disfrutar de los mejores entrenadores. A veces muy duros y contundentes, pero como les dije desde el primer momento: “si mi bajada ha sido desastrosa, ha sido desastrosa y hay que ser claro y contundente”.
¿Dónde está tu margen de mejora?
Margen de mejora sí que hay, porque he luchado para estar en varios top15, como en Park City y Whistler, donde sí que lo conseguí. En velocidad punta siempre he estado en el top20 y algunas veces entre los 15 primeros, por lo que creo que podemos escalar. Las claves para conseguirlo pasan por mejorar el trineo, ya que a día de hoy soy de los pocos pilotos de Copa del Mundo que no ha evolucionado si trineo en más de dos años, mientras que el resto lo hacen cada 6 o 12 meses, y también con la técnica de salida. A día de hoy lo estamos llevando a cabo con Bernat Buscà, pero hay que ejercitarlo en pista de salida o correr en pendiente para mejorar la velocidad, la entrada al trineo y la coordinación. Creo que si consigo estos dos objetivos podremos luchar por el top10. Ahora bien, no te sabría decir cuándo...
La temporada todavía no ha acabado, ¿qué esperas del Mundial?
Depende de si podemos hacer cambios en el trineo. Todo dependerá de esta semana en Innsbruck y de las sensaciones previas en la pista. Recuerdo que una de las últimas veces que estuve allí fui cuando me rompí la clavícula. Esa pista me debe algo y tiene una magia especial. Han cambiado la parte final del circuito y veremos cómo van los entrenos. Es una pista corta, donde la salida es importante y la gente traerá sus últimas evoluciones para luchar por el mejor resultado. Mi objetivo pasa por mejorar el 27 de mis dos últimos mundiales, en Lake placid 2009 y en Altenberg 2008 y me gustaría luchar por el top20, aunque es la prueba de más nivel.
Bueno, y hasta el Mundial ¿cuál es tu plan de entrenamiento?
Ahora trabajar duro con las evoluciones y probar diferentes cosas del trineo, preparar lo mejor posible el Mundial en la pista de Innsbruck. Hay que tener en cuenta que es un mundial atípico, porque hay 6 días de entrenos y eso se notará, ya que hay tres días como “semana de entrenamientos”, porque la pista es parcialmente nueva, y los tres días habituales de cada competición. A eso habrá que sumarle los dos días de competición, donde los 20 mejores pasan a la cuarta bajada.
El "efecto Mirambell" ha llevado a más gente a practicar el skeleton o el bobsleigh en el último año. ¿Qué supondría la llegada de más deportistas españoles a estos campeonatos?
Es un orgullo que en España la gente quiera practicar el skeleton, ya que es un deporte que aporta muchos valores y necesitas ser muy fuerte física y mentalmente. Es más económico que el ski y es un deporte de velocidad, algo que en nuestro país está en auge. Crear un proyecto de skeleton a nivel masculino/femenino permitiría crecer como país y ser más competitivos. Tenemos buenos velocistas y sólo hay que encontrarlos. Esta competencia permitirá que el nivel mejore en todos los niveles. España debe de seguir el ejemplo de Gran Bretaña, un país sin pista de skeleton que ha sacado medalla en Turín 2006 y Vancouver 2010. Sólo hay que hacer las cosas de forma adecuada y con progresión.
Fuente, Alberto Montenegro, Departamento Comunicación FEDH