El único español del torneo, era cuarto al inicio de la ronda final tras entregar tarjetas de 62, 67 y 70 golpes. Ya en la primera jornada dejo claras sus intenciones: comenzar el año de la misma forma que lo hiciese en 2017, con una victoria –en este caso, en el Farmers Insurance Open- antes de terminar enero.
La vuelta de Jon Rahm fue inmaculada: birdies a los hoyos 4, 7, 10, 13 y 14 y ausencia total de penalidades. Su control y seguridad con el driver y los hierros le concedió el lujo de dejarse algún birdie por el camino.
Llegó a casa club con el liderato provisional establecido en -22, y quedaba esperar a lo que hacía en el 18 Andrew Landry, muy entonado toda la semana. En su mano estaba la posibilidad de forzar el play off de desempate, arriesgó y lo consiguió.
En el desempate hubo que esperar al cuarto hoyo, en el que un buen birdie de Rahm resultó definitivo, para conocer la resolución. Antes, tanto el vasco, especialmente en el primer hoyo, como su rival, en el segundo, habían tenido opciones de finiquitar la contienda.
Este triunfo no hace sino confirmar a Jon Rahm entre los mejores golfistas del mundo en la actualidad, como atestigua el hecho de que comenzase el torneo en el tercer puesto del Ranking Mundial, solo por detrás de Dustin Johnson y Jordan Spieth. Este éxito le hará escalar un peldaño.
Resulta imposible pensar en un espaldarazo más potente en la que debe ser la temporada de su confirmación después de un 2017 en el que se estrenase como ganador en el PGA Tour y en el que el European Tour se rindiese a sus pies tras sus triunfos en Irlanda y Dubai.
Tras su segunda victoria en el PGA Tour Jon Rahm ocupa el Número 2 en el World Ranking y sigue los pasos de Severiano Ballesteros camino de la cima del golf mundial
Jon Rahm sigue rompiendo barreras en el golf profesional a sus 23 años. Su último logro es alcanzar el Número 2 del Ranking Mundial, y viene derivado de su victoria en el CareerBuilder Challenge. Con su segundo título en el PGA Tour, el jugador español está cada vez más cerca de la cima del golf mundial, aquella que hollase Severiano Ballesteros hace tres décadas.
Este triunfo en La Quinta (California) revestido de épica e incertidumbre –lo obtuvo en el cuarto hoyo de desempate- ha traído aparejado un mérito al que solo habían accedido anteriormente los elegidos, caso del propio Severiano Ballesteros, José María Olazábal y Sergio García. Desde que se elabora el Ranking Mundial, allá por 1986, solo estos tres jugadores españoles han pisado el suelo que ahora pisa Rahm.
Sólo el norteamericano Dustin Johnson separa al golfista formado en la Escuela Nacional Blume entre 2010 y 2012 del Número 1 del golf mundial. Esta semana ha dejado provisionalmente atrás a Jordan Spieth. Palabras mayores.
El hecho de haber sido durante muchas semanas Número 1 del Ranking Mundial Amateur hace apenas dos años, cuando alzaba títulos con los Equipos Nacionales y con la Universidad de Arizona State, supone un magnífico presagio.
Severiano Ballesteros abrió camino en 1986
Hay que retrotraerse a 1986 para ver a un español en el Número 1 del denominado por entonces Sony Ranking. Fue Severiano Ballesteros, que se repartía en esos tiempos las primeras plazas con Greg Norman o Bernhard Langer. También accedió al primer puesto en 1988 después de conseguir en el British Open su última victoria en un ‘major’.
Por su parte, José María Olazábal no llegó al último de los peldaños, pero sí habitó en el segundo. Lo consiguió en 1991, manteniéndose mucho tiempo en esa posición, siempre en dura pugna con el galés Ian Woosnam, principalmente, o el inglés Nick Faldo.
Sergio García, por su parte, accedió al Número 2 mundial en 2008 como consecuencia de una fabulosa dinámica de resultados: ganó The Players, se impuso en el Castelló Masters y repitió en el HBSC Champions. El primer peldaño, eso sí, era prácticamente inabordable; pertenecía al estadounidense Tiger Woods, que permaneció 683 semanas en la cima.
Jon Rahm. FOTO: @PGATour