Sánchez, el menos conocido de los ciclistas de la 'Armada española' que desembarcó en Pekín, culminó una buena temporada en la que fue séptimo en el Tour de Francia y se hizo con el oro dos años después de haber sido cuarto en el Mundial de Salzburgo (Austria).
El trazado olímpico de 245,19 km tuvo un tramo de 78,80 km por las calles de Pekín que desembocó a los pies de la Gran Muralla china, donde los pedalistas rodaron en un circuito de siete vueltas, cada una de 23,77 km con 12,8 de éstos en ascenso -pendiente del 6%-.