Carolina Marín lo ha vuelto a conseguir, de nuevo campeona del mundo y esta vez con una superioridad imponente que deja claro, si no lo estaba ya, que es la auténtica reina del bádminton mundial. Victoria sin paliativos ante una superclase como la india Saina Nehwal que la da su segundo oro a sus escasos 22 años. Paso a paso, reto a reto, Carolina Marín va labrando un camino de oro en el deporte español.
Carolina Marín suma este oro al conseguido el año pasado en Copenhague situándose de esta manera en primera línea del bádminton femenino mundial con estos dos títulos mundiales. Empata en lo más alto con las chinas Li Linweng (1983 y 1989), Han Aiping (1985 y 1987), Ye Zhaoying (1995 y 1997) y Xie Xingfang (2005 y 2006) como las jugadoras que más títulos han ganado en sus carreras.
La española ofreció una alta versión de su juego, llena de seguridad y contundente en los momentos claves para ganar los dos sets a la número 2 del ranking mundial y proclamarse un año después otra vez campeona. El partido comenzaba con unos puntos iniciales en los que ninguna de las dos jugadoras mostraba sus cartas. Una vez calentaron su juego, Marín empezó a mostrarse más fiable, con gran juego en red, que le permitió irse en el marcador de forma clara hasta alcanzar el 16-10. Nehwal intentó meterse en el partido solicitando dos 'Ojos de Halcón' que le fueron favorables. Cuando la india parecía más centrada, Marín volvió a eliminar los errores de su repertorio a la vez que desempolvaba su brazo izquierdo a la menor oportunidad y conseguía el set por 21-16.
En la segunda manga Nehwal sabía que sus opciones pasaban por forzar su juego al máximoa y olvidarse de cualquier clase de error. Dicho y hecho, además se benefició del único bache de la española en el partido donde cometió varios errores no forzados en su ambición de seguir presionando a la india. El 6-12 en contra de Marín hizo pensar en un cambio de tendencia que podía llevar el partido al tercer set, pero en ese momento apareció el ciclón Carolina Marín. En varios intercambios al límite y de gran duración, la española se llevó el gato al agua. El significado de esta remontada fue tanto material con su resultado en el marcador, pero tuvo aún mayores consecuencias en el plano psicológico. Una Marín en racha continuaba minando a Nehwal que solo podía devolver los volantes de la española aferrándose a su defensa extrema. Esa resistencia cada vez fue a menos hasta la llegada del 20-18 donde Nehwal en su última bala conseguía levantar el primer punto de campeonato. A la segunda una Carolina Marín lanzada y ofensiva al máximo viendo ya el oro en sus manos cerró el choque con el 21-19.
Fuente: Federación Española de Badminton