Andy Murray (GB) ganó la final del torneo de Cincinatti al serbio Novak Djokovic que había derrotado a su vez a Rafael Nadal en semifinales y aplazó, así, la proclamación oficial del español como número uno del mundo.
Murray necesitó dos horas y 23 minutos para dejar el marcador en 7-6 (4) y 7-6 (5).