Lo que muy poca gente sabe es que hay alimentos que hacen esta función naturalmente. Pero antes deberíamos enumerar los alimentos y productos que manchan nuestros dientes: entre los medicamentos, una de las principales sustancias que provocan esto es la tetraciclina, un antibiótico que suele ser suministrado a las personas que tienen severos cuadros de acné. Asimismo, alimentos como la salsa de soja, el curry, el café, el té, el vino tinto y, por supuesto, los cigarrillos, causan también manchas y color amarillo en los dientes.
El prestigioso odontólogo Iván Malagón, nos enumera los alimentos que nos pueden ayudar a tener nuestros dientes más blancos. Aunque insiste en que “la manera más eficaz de conseguir resultados excepcionales es pasar por la consulta de un buen dentista”.
Trucos para blanquear los dientes de forma natural
1. Los vegetales crujientes ayudan a retirar de los dientes los restos de otras comidas que acaban produciendo manchas. Las zanahorias, el apio y los rábanos son perfectos para esta labor.
2. La manzana es otro de los alimentos que ocupan la parte alta de la pirámide en lo que a blanqueamiento se refiere. El café, el tabaco y las bebidas con colorantes pueden amarillear nuestros dientes. Con el simple acto de morder una manzana estamos realizando un cepillado completo, ya que limpia la placa y pule dientes y encías.
3. Al poseer un alto contenido de calcio y fósforo, el queso acelera la neutralización del ácido y la reposición de minerales en el esmalte dental, garantizando una menor decoloración. Además, otros lácteos como la leche y el yogur son grandes limpiadores bucales gracias al ácido láctico, además cuidan las encías y ayudan al mantenimiento general y el desarrollo de los dientes.
4. Las fresas son otras de las frutas amigas del blanco. Producen ácido málico, que mantiene los dientes con un color saludable.
5. Uva: Ayuda a blanquear los dientes, gracias a su gran contenido de ácido málico, por lo que notarás la disminución de manchas y decoloraciones.
6. Y luego está uno de los famosos trucos de la abuela: El limón tiene propiedades antioxidantes, así que mezclando su jugo con un poco de sal o de bicarbonato se blanquean los dientes.
Las 10 costumbres que tus dientes no te perdonaán en la vida
Es cierto que asociamos los malos hábitos dentales con la niñez. Pero las malas costumbres relacionadas con la boca a veces continúan e incluso aparecen con los años.
Es de nuevo el doctor Iván Malagón, uno de los odontólogos más reconocidos de nuestro país, el que nos propone un decálogo que puede salvar nuestros dientes:
1. Fumar. La nicotina oscurece el esmalte y mancha los dientes. Puede provocar además enfermedades en las encías, que a su vez aflojan los dientes.
2. Tomar café. Es una costumbre que favorece la aparición de manchas en los dientes.
3. Beber vino. Con el vino, sobre todo si es tinto, tendremos el mismo problema pero, además, puede provocar el desgaste de la superficie de los dientes.
4. Rechinar los dientes o apretarlos en exceso (bruxismo). Esta costumbre desgasta la superficie de los dientes y hasta puede aflojarlos. También afecta a la articulación de la mandíbula. A veces es una costumbre que comienza en la infancia y en casos graves es necesario dormir con un protector especial.
5. Consumir alimentos con azúcar. No sólo los caramelos y los dulces están llenos de azúcar. También los refrescos tienen una buena cantidad, sin contar los ácidos que contienen, y que afectan el esmalte de los dientes. Ojo con los “alimentos sin azúcar”, que son igualmente dañinos en exceso.
6. Morderse las uñas. Es peligroso sobre todo porque provoca microtraumatismos en los dientes (pequeñas roturas) y afecta mucho a la articulación de la mandíbula. Tampoco es muy recomendable morder hielo o lápices, ya que se pueden causar en los dientes daños irreparables.
7. Usar los dientes como herramienta. Esta costumbre puede llevar a los dientes a desgastarse e incluso a fracturarse.
8. Mala higiene. El cepillado debe realizarlo tres veces al día y de forma vertical y circular con un cepillo de cerdas suaves. Se recomienda usar pasta que tenga flúor, hilo dental y enjuague bucal para obtener una calificación de limpieza bucal de 10.
9. Perforaciones y piercings. Son muy peligrosos para dientes, encías y lengua. El metal del pendiente puede provocar infecciones, enfermedades en las encías y hasta perdida de los dientes.
10. Comer patatas fritas de paquete. El almidón que contienen se convierte en ácido, y este ácido puede atacar los dientes hasta por 20 minutos.
Así que ya lo sabemos, si queremos presumir de una sonrisa perfecta, estos son los hábitos que debemos evitar.
Dentrífico y cepillo de dientes, claves en la higiene bucal
El prestigioso odontólogo español Iván Malagón continúa su cruzada para que la sociedad se conciencie de la importancia que el cuidado de los dientes tiene para nuestro bienestar y para nuestra salud. Esta vez nos vamos a detener en la higiene bucal, y lo vamos a hacer en dos aspectos fundamentales de este cuidado: el dentrífico y el cepillo.
Sobre el dentrífico
Aunque el flúor es una sustancia empleada para proteger los dientes de las caries, a veces puede resultar nocivo si se adhiere demasiado tiempo a los dientes, pues altera la superficie del esmalte y permite que las bacterias taladren las piezas dentales hasta hacer un orificio y pueden ocasionar que se pierdan los dientes.
Además, al elegir una tipo de dentrífico hay que vigilar que los componentes que enumeramos a continuación no se hallen entre sus componentes:
Colorante azul No. 2 FD&C: Según el Center for Science in the Public Interest este colorante se relaciona con problemas de aprendizaje, comportamiento y salud, diversas reacciones alérgicas, y dolores de cabeza, entre otros problemas.
Lauril sulfato de sodio: The American College of Toxicology informó que este ingrediente puede provocar depresión, dificultad para respirar e incluso diarrea.
Triclosan: La Environmental Protection Agency señala a este ingrediente anti-microbiano como un pesticida y regula su uso en pastas de dientes y jabones de manos de venta libre. De acuerdo con la agencia federal, "estudios sobre los efectos de tiroides y estrógenos determinaron que debe llevarse a cabo mayor investigación sobre las potenciales consecuencias de salud y efectos endócrinos del triclosan".
Sacarina y aspartame: Estos dos endulzantes artificiales están en la lista de aditivos a evitar del Center for Science in the Public Interest.
Sobre el cepillo de dientes
Para empezar, es importante que éste se seque entre un uso y otro, ya que puede cultivar gérmenes, hongos y bacterias. Además, destaca que Después de usar el cepillo, es bueno sacudirlo bajo el chorro del agua y colocarlo en posición vertical para que se ventile.
Por otro lado, para prevenir que virus y bacterias se transmitan entre los cepillos, es recomendable evitar que su cepillo esté en contacto con otros.
Sobre el tiempo con el que es conveniente cambiar el cepillo, después de tres meses, “un cepillo es menos efectivo para acabar con la placa de los dientes y las encías”. Aunque también es importante cambiarlo después de un resfriado, gripe o infección bucal o de garganta, “debido a que los gérmenes pueden esconderse en las cerdas del cepillo y reactivar la infección”.
ANOREXIA Y BULIMIA: LOS GRANDES ENEMIGOS DE NUESTROS DIENTES
La Navidad es sin duda una época que tenemos muy identificada con el exceso. Pero si tuviésemos que focalizarla en uno, probablemente elegiríamos la alimentación. Enero no sólo tiene su cuesta económica, también la cuesta de tener que dejar esos kilos de más que hemos disfrutado cogiendo durante las Navidades.
De excesos os vamos a hablar, de excesos alimenticios, pero no de esos que se producen durante estas fechas sino de esas patologías que afectan a muchas personas durante todo el año y de cómo éstas pueden influir en nuestra salud bucal.
Tras muchos años de casi esconder el problema, durante los últimos años la anorexia y la bulimia han saltado a las páginas de la actualidad y se han convertido en un problema que afecta a miles de familias. De hecho se calcula que es una patología que afecta al 6% de las jóvenes españolas.
El prestigioso odontólogo Iván Malagón nos explica qué influencia pueden tener estas enfermedades en la salud dental: “Cuando se comienza a comer mal, no tardan mucho en aparecer lesiones de desgaste. De hecho, es a veces el dentista el primero en detectar estos trastornos alimenticios. Aunque, desde luego, las más características están ligadas a los vómitos, y afectan sobre todo la cara interna de los dientes. Además, para llenarse el estómago o ayudar a los vómitos, algunos pacientes pueden tomar hasta seis litros de refrescos diarios. Naturalmente estas bebidas son muy perjudiciales para la dentadura”.
Otro de los problemas es el reflujo gastroesofágico (según Wikipedia: una enfermedad que se caracteriza por la presencia de síntomas crónicos y/o daño en la mucosa del esófago a causa de un reflujo anormal del contenido del estómago hacia el esófago) relacionado con la anorexia y la bulimia, ya que a menudo se produce por la noche, lo que provoca nuevos ataques ácidos que pueden pasar desapercibidos. “Las lesiones relacionadas con este fenómeno se suelen localizar en un solo lado de la mandíbula en función de la posición que se adopte al dormir”, como destaca el doctor Malagón.
En conclusión: Cuando una persona padece de bulimia come en forma excesiva y después se induce el vómito, cuyos ácidos estomacales son capaces de atravesar la boca pudiendo erosionar el esmalte dental. Así se producen las caries, decoloración y pérdida de los dientes.
En los casos de anorexia, el estado de semi inanición de la persona priva al cuerpo de los nutrientes que necesita. Esto le puede provocar una osteoporosis que debilite los huesos maxilares que sostienen a los dientes, llegando incluso a perder las piezas dentales.
El vino es beneficioso para la salud dental
Aún así es bueno advertir que su consumo excesivo mancha los dientes
No es extraño que en un país productor de vino como España, se hayan publicado multitud de informes que explican las bondades de este producto tan mediterráneo. Y aunque sí sabíamos que su consumo podía llegar a manchar nuestros dientes, según algunos estudios también tiene su parte beneficiosa para la salud bucal.
Hay tres estudios recientes que avalan esta teoría:
El principal estudio que apoya esta teoría viene del Centro Médico Universitario de Rochester en Nueva York, y afirma que algunos componentes del vino ayudan a prevenir la acumulación de placa y la aparición de la caries.
Otro informe, realizado en la Universidad italiana de Pavia, mostró que los antioxidantes del vino tinto entorpecen la actividad de bacterias que se encuentran en la boca (streptococcus mutans) y que provocan caries.
Expertos de la Universidad de Lavat, Canadá, explican que algunos componentes del vino, llamados polifenoles, consiguen modular algunas sustancias liberadas por los macrófagos que propician la inflamación y que generan la acción de los radicales libres, por lo que se reduce la aparición de diversas enfermedades periodontales.
El odontólogo Iván Malagón nos habla de este tema: "Bien conocidos son los efectos preventivos del consumo mesurado de alcohol para la boca, pero en este caso no es el alcohol presente en el vino lo que beneficia directamente a los dientes. De hecho, en algunas regiones de Italia, existe la costumbre ancestral de tratar las infecciones de las encías con vino y evitar, de este modo, la caída de los dientes".
Aún así, el doctor, insiste en que "el vino tinto contiene pigmentos que pueden manchar los dientes por lo que no conviene abusar".
Fuente: Doctor Ivan Malagón