Costa Coffee, una de las más importantes cadenas de cafeterías, ha asegurado el paladar de su catador principal, por casi €11 millones. Las cafeterías intentan mantener una continuidad de oferta en todas sus tiendas. Para ello tienen que asegurarse que los granos de café que compran son de una calidad consistente y que su preparación durante todo el proceso hasta llegar al cliente final también sea consistente, con el objetivo de que el cliente final reciba el mismo sabor en cada taza. Por eso estas empresas toman muy en serio el control de calidad, muchas incluso controlan su proceso desde el principio, visitando las granjas y ayudando al agricultor. Fuente: www.iecafe.com