A bordo de nuestro Audi A7, con el que recorrimos una pequeña parte de La Rioja, nos topamos con esta impresionante bodega, sin duda, la más moderna en su entorno, situada en el término municipal de Samaniego y en lo alto de unos viñedos a forma de un enorme cubo de cristal de 400 m2 visible desde la carretera que une Ábalos y Villabuena de Álava, que en su interior esconde uno de los secretos de la elaboración de sus vinos de autor en la que como os explicaremos, la gravedad es la protagonista principal, y que disfruta de unas preciosas vistas sobre sus propios viñedos y la imponente Sierra.
Baigorri, es una bodega joven que nace en el año 2002 fundada por Don Jesús Baigorri, propietario y descendiente de bodegueros, con el principal objetivo de convertirse en un referente dentro de la denominación de La Rioja, y con el paso de los años, lo ha conseguido como muestran sus diferentes galardones que han obtenido sus vinos a lo largo de estos años.
En el año 2007 la bodega es vendida a Pedro Martínez Hernandez, quien invirtiendo en un departamento de I+D, así como en una proyección más internacional, ha conseguido llevar los vinos de Baigorri a otros países de la Europa Occidental y Asia.
Las modernas instalaciones de Baigorri, son fruto del diseño y construcción del ya fallecido y reconocido arquitecto Iñaki Aspiazu, quien proyecto esta singular edificación siguiendo los atentos pasos de los dueños de la bodega para conseguir así un espacio en el que el principal protagonista, el vino, se elabore de una forma no solo artesanal sino sufriendo lo más mínimo, por ello se recurrió a alzar este edificio de forma vertical, para que la gravedad intervenga en el proceso de elaboración del vino.
Este edificio se halla integrado completamente en el paisaje y no desentona para nada en una explanada en el que todo son viñedos tras los cuales encontramos la monumental Sierra de Cantabria. Sus 37 metros de altura, lo componen 7 plantas donde encontramos a parte de la zona de elaboración de vinos, cinco espacios bien diferenciados, uno de ellos para deleite de los clientes y otros para los propios trabajadores.
En la bodega nos recibió Isabel Oliver, responsable del departamento de Marketing, e Isabel Medel, RRPP de la misma, quien nos condujo muy amablemente en nuestra visita a la bodega y nos confesó que Baigorri es algo más que una simple bodega, es un espacio para disfrutar con todos los sentidos. Con solo entrar en el espacio diáfano acristalado que dispone de dos butacones en los que te puedes tumbar y admirar el paisaje de Samaniego, la vista, es el primero de los sentidos que se te activarán dando rienda suelta a tu imaginación disfrutando de un paraje sin igual.
El segundo nivel, da paso a la zona de oficinas, así como a una pequeña “boutique del vino”, donde no solo encontraremos los 9 vinos que Baigorri elabora, sino indispensable accesorios para servir el vino de forma exclusiva en nuestro hogar y exclusivos artículos de cosmética basados en la vino terapia. En esta misma planta, encontramos también una sala multiusos utilizada para sesiones de trabajo o formación, así como una acondicionada Aula de Catas que disfruta de unas preciosas vistas sobre las viñas y Samaniego, en las que se pueden deleitar de forma privada todos sus vinos. Un lugar donde el olfato y el gusto se aunarán para el disfrute de los vinos de Baigorri.
Las próximas seis plantas, que se encuentran bajo tierra, construidas sobre una impresionante obra arquitectónica de hormigón armado y encofrado, son las que se utilizan para la elaboración, fermentación y almacenaje del vino, estando todas ellas comunicadas por unas rampas que permiten siempre tener a la vista cualquier punto de todas las instalaciones, que son lo más parecido a un laboratorio que a una bodega por lo minimalistas que son, en la que los tanques de acero inoxidable pulido, y las barricas de roble americano y francés armonizan todos y cada uno de los espacios que conforman esta bodega.
En la planta -6 y con unas preciosas vistas a las barricas donde se deja reposar al vino, para convertirlo en futuros reservas, encontramos el restaurante, un espacio que goza de las mismas vistas al exterior que la entrada a la bodega y que puede dar cabida a 150 comensales, que podrán disfrutar de un perfecto maridaje gastronómico entre los vinos y los productos propios de La Rioja.
La uva que Baigorri utiliza para la producción de sus vinos, procede de sus 25 hectáreas de viñedo, así como de otroas 100 hectáreas controladas, sumando así 125 hectáreas de cultivo, que en gran parte son totalmente sostenibles. Esto les permite elaborar unas 450.000 botellas al año entre sus nueve variedades de vino que tiene en la actualidad.
Cuando Jesús Baigorri y el arquitecto Iñaki Aspiazu se aliaron para proyectar esta bodega, Baigorri tenía muy clara una idea en su cabeza, y era la de que el vino tuviera un proceso de creación natural, en el que la gravedad sería la gran protagonista, permitiendo que apenas se utilicen medios mecánicos para la elaboración de sus caldos.
Así pues, todo el proceso, se hace de forma vertical, aprovechando el desnivel de las instalaciones, para que la uva llegue entera a la fermentación y de forma natural, sin tener que utilizar bombas ni otro elemento mecánico para ello.
Las uvas son seleccionadas de forma casi manual, por los expertos, desde que la misma llega de las viñas a la bodega, donde se seleccionan a mano tras pasar por unas mesas vibratorias que las despalillan y las despojan de todos aquellos restos que pudieran entorpecer el proceso de elaboración.
Una vez limpia, se introduce en cualquiera de los 32 tanques de almacenaje de los cuales 28 son de acero inoxidable, 4 de madera ,así como 6 nuevas tinas de roble francés, donde pasará al proceso de fermentación. Finalizado el mismo, el mosto es retirado de estos tanques y se vuelve a introducir de nuevo utilizando un sistema de grúas en un proceso denominado remontado que se efectúa haciendo delestages parciales por medio de mangueras a pequeños depósitos de 2500 kg, que luego volverán a verter el vino sobre el sombrero para conseguir así una mayor homogeneidad.
En la actualidad la carta de vinos de Baigorri la comprenden nueva variedades, que van desde el Baigorri Rosado, pasando por el Blanco fermentado en barrica, su famoso tinto de Garaje con el que empieza la producción en 2002, un tinto de maceración carbónica, o vinos de autor como el B70 cuyo nombre conmemora la edad de alguna de sus viñas.
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Bodegas Baigorri, es sin duda un alto en el camino, una parada obligatoria, si viajas por la Rioja Alavesa, en busca de las mejores o más emblemáticas bodegas próximas a Logroño.
Nosotros encontramos un lugar, un espacio único, en el que no te imaginas lo que sus instalaciones esconden bajo tierra, una tierra en la que se cultiva la uva de forma artesanal, para después dejarnos tan buen sabor de boca, como los vinos de Baigorri saben hacer.
Queremos agradecer, al personal de Baigorri, no solo su amabilidad, sino su predisposición a la hora de enseñarnos con tanta pasión sus instalaciones en la visita que realizamos a sus bodegas, en la que con todo lujo de detalles nos explicaron la magnitud de este gran y moderno proyecto.
Escrito por, Miguel Angel Solá
- Agradecimientos: Bodegas Baigorri | www.bodegasbaigorri.com
- Fotografías : Bodegas Baigorri y Miguel Angel Solá
