La nueva gama de joyas ligeras, que forma parte ya de la colección Precious Lace de Chopard hace más accesible y fácil de llevar la belleza de los diamantes y del encaje. Son pequeños tesoros de joyas para llevar todos los días, sea cual sea la ocasión y la mujer. Una manera diferente de concebir el arte de llevar piedras preciosas, a medio camino entre la joyería fina y la Alta Joyería: clásica y moderna a la vez. Un talento para conjugar elegancia e informalidad, una asociación característica de Chopard.
Luz y ligereza en una colección de Alta Joyería casualLa colección Precious Lace, compuesta por finos diamantes entrelazados, es un clásico de la joyería contemporánea. Esta línea de joyas, icono del estilo Chopard, transmite un aire liviano y un talante relajado. Lírica y supremamente femenina, expresa la pericia en Alta Joyería de la Maison a través de un rico abanico de colgantes, pendientes, anillos y brazaletes. La colección, que se inspira en la ligereza y la blancura inmaculada del encaje, juega con la luz y el espacio, creando un espléndido calado, fluido y complejo, con el fulgor de sus diamantes conjugados con el oro ético blanco o rosa. Un diálogo entre fuerza y fragilidad, entre el destello eterno del diamante y la ingravidez etérea de un encaje que flota sobre la piel, entre la Alta Costura y la Alta Joyería. Una joya que acompaña armoniosamente los movimientos de las mujeres, una segunda piel sensual y sedosa que se inscribe en los valores de la Federación Francesa de Alta Costura, de la que Chopard es miembro joyero.
Un nuevo concepto de Alta JoyeríaCaroline Scheufele, copresidenta e infatigable directora artística de la Maison, ha sabido desde siempre comprender y anticipar lo que las mujeres esperan de sus joyas y cómo desean llevarlas. Se esfuerza por adivinar sus deseos creando piezas atrevidas y glamorosas que reflejan sus existencias multifacéticas al tiempo que iluminan sus estilos de vida, su forma de entender la moda y sus valores. Trabaja sin cesar para conferir a las joyas su poder de fascinación y de seducción. Desde que se unió a la empresa familiar en los años 80 nunca ha dejado de elevar el listón, desafiando los códigos y aportando a la Alta Joyería una elegancia nueva y una exuberancia relajada. De este modo da un nuevo sentido a la belleza de la joya, que la mujer desea llevar consigo en todo momento. Por sus iniciativas pioneras en materia de lujo sostenible, Caroline Scheufele es también una defensora del planeta, sus recursos –el oro y las piedras preciosas– y el ser humano. En 2018, Chopard fue la primera manufactura de relojes y joyas de lujo que se comprometió a utilizar oro ético en todas sus creaciones.
Alianza entre ética y estéticaCon las primeras piezas Precious Lace, fabricadas a mano en los talleres de Alta Joyería con oro ético y diamantes procedentes de miembros certificados por el Responsible Jewellery Council y obtenidos de forma responsable, Chopard da vida a su visión, irradiando la belleza, el clasicismo y el saber hacer de la Alta Joyería y transmitiendo su refinamiento a través de sus joyas, tan femeninas como carismáticas y agradables de usar.
Sus diseños se hacen eco de los patrones florales, arabescos, ondulaciones y bordes festoneados de los finos encajes de antaño. El motivo central de la colección Precious Lace –una voluta rítmica y ondulante de oro engastada con diamantes, rodeada de una línea de diamantes talla pera– es miniaturizado a través de cuatro diseños. El motivo “Vague”, con proporciones que evocan las crestas de espuma que se forman sobre el mar, se presenta en un par de pendientes, un colgante y un anillo. El estilizado motivo flor, llamado “Mini-Froufrou”, con sus bordes festoneados y sus pétalos de diamante talla pera sobre un fondo calado, aparece en un anillo, unos pendientes, colgante y un brazalete junco. Un diseño semicircular de estilo similar, denominado “Nuage”, se presenta en un colgante y una cadena para el cuello, además de en unos pendientes y un anillo. Por último, Chopard aplica a su icónico colgante “Cœur” el tratamiento Precious Lace en dos opciones de tamaño.
E
ncaje joyaDel mismo modo que la colección juega con la luz y la ligereza del diamante, con la forma y el espacio, el tema en sí propone una fusión entre distintos conceptos de belleza: entre piedras preciosas y tejidos, entre Alta Joyería y Alta Costura. El arte del encaje se perfeccionó en Venecia en el siglo XVI, expandiéndose después por Europa –Bélgica, Francia, España e
Inglaterra– donde desarrolló características y estilos diferentes. El encaje, tan meticulosa y hábilmente elaborado a mano, se apreciaba como un rico ornamento y embellecía los cuellos, puños, gorros y volantes usados por las familias reales y la nobleza. Era un bien muy preciado, en particular por las familias reales de la época del Renacimiento, incluyendo a Isabel I. Al igual que las joyas y las piedras preciosas, el encaje se convirtió en un símbolo de poder.
En la colección Precious Lace, el efecto de un encaje exquisito hecho a mano se obtiene gracias al juego de los diamantes talla pera y talla brillante, que enlazan sus formas y sus siluetas en el espacio calado de cada motivo y aportan una cadencia lírica, una fluidez lúdica y una estilización contemporánea al clasicismo absoluto del tema. La delicadeza del encaje se reproduce a través de la extremada precisión del trabajo del oro y de las monturas, muy finas, que se conjugan con un lado aireado para realzar el brillo de los diamantes. Todo ello demuestra la destreza absoluta de los artesanos de la Maison, un saber hacer muy cercano al de las pequeñas manos de la Alta Costura, cuyos valores comparte Chopard: elección de los materiales más nobles, sentido del detalle, confort de uso y, sobre todo, amor por las mujeres.
Fuente: Chopard