Una colección que combina vestidos bailarina con broderie chinesca, abrigos desestructurados de colores joya -un rojo y azul muy inglés- con wraps que cubren los trajes formando espectaculares y singulares colas.
La línea de joyas llamada Maharajah, que McQueen ha concebido especialmente para la propuesta nos devuelve la opulencia india con unas piezas de orfebrería que cubren el rostro de perlas de agua dulce y cristales Swarovski diseñados al más puro estilo Jaipur.