El Eterna Vaughan Big Date personifica la discreción elegante que nunca pasa de moda. Sus singulares cualidades se perciben sólo mirando detenidamente el reloj. El mecanismo automático manufacturado por Eterna, Calibre 3030, con complicación de gran fecha es el más plano de su tipo. Cuenta además con la función de pase rápido haciendo que durante la medianoche cambie el día en menos 1 segundo. A diferencia de la mayoría de movimientos convencionales, este mecanismo posibilita que la hora y la fecha pueda ser ajustada en base a las 24 horas. El calibre manufactura Eterna 3030 está diseñado sobre el calibre Eterna 1504, un calibre que marcó tendencia por su robustez y fiabilidad en la década del 60. Aunque los diseñadores de Eterna han rediseñado casi por completo el nuevo mecanismo para este modelo, se ha buscado un sentido prágmatico de su concepción, haciendo de él un calibre de fácil mantenimiento y por tanto una vida útil mucho más pronunciada.
El contorno lenticular del Eterna Vaughan Big Date otorga al reloj armoniosas formas convexas y curvas. Colores clásicos en tonos discretos realzan la sobria elegancia de la esfera. Presentado con excepcionales pulseras de aligator, el Vaughan Big Date completa su perfección con un fondo de cristal de zafiro que nos muestra el mayor secreto de este reloj, su mecanismo.
Ficha técnica:
• Caja: Acero u oro rosa pulido (18 quilates). Cristal y fondo zafiro, con tratamiento antirreflejos. Sumergible hasta 50 m.
• Dimensiones: 42 mm diámetro. 9,3 mm grosor.
• Movimiento: Automático, Calibre Eterna 3030, Masa oscilante decorada con Côtes de Genève. Puentes rodiados embellecidos. Reserva de marcha 48h.
• Funciones: Horas, minutos, segundos, gran fecha.
• Esfera: Abombada de color antracita o plata. Índices rodiados o de oro. Ventana gran fecha a las 3 h.
• Correa: Piel cocodrilo marrón o negra, cierre deployante de acero u oro rosa.
• PVP: 4.900 €
Sobre Eterna:
Lo que comenzó en 1856 como una simple fábrica de maquinas de relojería, se convirtió en una verdadera manufactura de relojes gracias a la visión y perseverancia de Urs Schild, uno de los fundadores de Eterna.
Como empresa familiar, Eterna siempre se ha mantenido fiel a su filosofía original de perfeccionar la relojería tradicional. Y lo ha hecho con éxito, tal como lo demuestran las creaciones magistrales a lo largo de sus 150 años de historia.
En 1995 la empresa fue adquirida por la familia Porsche. Desde entonces, en estrecha colaboración con diseñadores, relojeros e ingenieros, desarrolla relojes que aseguran el futuro de una herencia rica en tradición.