En 2015, este reloj marcaba el inicio de una nueva colección llamada a crecer: con un nuevo diseño, un nuevo calibre HEUER-01 fabricado internamente, y una nueva concepción de caja modular con 12 elementos distintos que permiten múltiples combinaciones de materiales y colores.
La versión 2017 de este cronógrafo ha sido fabricada en su totalidad en cerámica negra mate. Caja, bisel, asas… todas las partes expuestas a la fricción son de cerámica negra. Este material ofrece una resistencia a las rayaduras sin igual. El acabado utilizado es el pulido con chorro de arena, con el que se logra un hermoso diseño en negro profundo. Técnicamente, para garantizar una total hermeticidad a 100 metros, el acero sigue estando presente en todas las piezas funcionales del reloj (cajón interior, fondo atornillado, botones pulsadores, etc.) para permitir que las juntas (del cristal, del fondo, de los pulsadores y tubo de corona) cumplan plenamente su función.
El reloj tiene un aire distinguido y más contemporáneo que nunca y resulta muy agradable de llevar gracias a la correa de cerámica con eslabones en forma de H y acabados mate.
¿No es la cerámica el material ideal en el sector de la relojería? Posee una gran dureza y un tacto muy suave y es resistente a las rayaduras (una gran cualidad para un reloj). Conserva su color original como el primer día y no se oxida. Es hipoalergénica (lo cual también es muy importante cuando se lleva un reloj puesto durante diez o doce horas diarias) y es más ligera que el acero.
El calibre HEUER-01, que ha sido objeto de mejoras y optimizaciones continuas desde hace cinco años, en la actualidad cuenta con un elevadísimo nivel de calidad y unos costes de fabricación controlados, lo que le permite ser el único cronógrafo de 45 mm 100% de la manufactura con este tipo de materiales.