Tuvimos ocasión de probar dos versionas del GLC, en un test drive que la marca llevó a cabo como cada año, durante su tradicional calçotada que en diciembre celebra cerca de Montblanc. Aunque fue poco el tiempo que tuvimos para ello, ya advertimos que el GLC es un SUV con todas las de la ley, con el que fuera del asfalto también puedes disfrutar si lo que buscas en un coche polivalente.
Utiliza la plataforma del Mercedes Clase C, de ahí que además sea igual o más cómodo que la berlina, además de tener a nuestro parece una estampa deportiva que no le sienta nada mal. Gracias a la utilización de esta plataforma, es ahora 80 kilos más ligero (según versión) que su predecesor, lo que a la vez, le ha permitido también rebajar su consumo en un 19%.
El GLC dispone de tres motorizaciones, una de ella gasolina (GLC 250 4MATIC) de 211 cv, y dos con motor diésel, el GLC 220d 4MATIC de 170cv, que corresponde a esta unidad de pruebas y el GLC 250 d 4MATIC de 204 cv, todas ellas con cambio automático de 9 velocidades 9G-TRONIC y tracción permanente a las 4 ruedas.
Sus medidas son perfectas para un SUV de esta concepción y claro está, para asaltar de lleno al reñido segmento al que pertenece, donde otras marcas bávaras llevan tiempo cosechando éxitos. Con sus 4,65 metros de largo, 1,89 metros de ancho y una altura de 1.64 metros, se convierte en el pequeño todo caminos de la casa.
Las plazas delanteras son bastante holgadas, y la posición de conducción es un poco elevada, pero no llegas a tener la sensación de ir por encima de todo. Gracias a los numerosos reglajes de los asientos es fácil acomodarse. Las plazas traseras, gracias a la buena distancia entre ejes son bastante amplias y aceptables para 5 personas, aunque la plaza de en medio no llegue a gozar de la misma comodidad que las otras dos, sobre todo por el túnel de transmisión.
El maletero es sin duda una de las bazas del GLC, pues con sus generosos 55 litros de capacidad, ofrece la posibilidad de viajar 4 personas llevando lo necesario. Además, si queremos más capacidad, tan solo basta con abatir los asientos traseros y conseguiremos así unos 1600 litros de capacidad total. Bajo el suelo del maletero encontramos un hueco dónde además de los triángulos encontramos el kit de reparación para los pinchazos
Abrimos la puerta entramos de lleno en el universo Mercedes. Un compendio entre la elegancia y el diseño con el que la marca está modernizando sin parangón a todos sus modelos. Similar al interior del clase C, la calidad en los materiales es sublime y significativa como para ofrecer un espacio interior Premium.
Todo está a mano, y orientado para que el conductor disponga toda información de un solo vistazo. Nuestra unidad de pruebas estaba equipada con el paquete AMG Line interior que cuenta con molduras de aluminio claro con rectificado longitudinal, paquete alumbrado interior, alfombrillas con el logo AMG, portavasos doble y paquete aparcamiento con Parktronic. El volante es achatado por su parte inferior para facilitar el acceso, y dispone de un tacto y grosor muy agradables, sobre todo para conducción un poco más deportiva.
Dos esferas, con una pantalla intermedia digital, son las encargadas de ofrecernos toda la información necesaria para gobernar al GLC. En la parte más alta de la consola, encontramos la pantalla de 7” del sistema infotainment, que se maneja desde el touchpad y el mando giratorio que encontramos en la consola central. Desde aquí, tenemos acceso al sistema de audio, navegación, teléfono, así como un display digital que nos ofrece información del modo de conducción que tenemos seleccionado y unos indicadores deportivos que nos indican la potencia y el par motor que estamos utilizando en cada momento.
Una de las novedades que presenta el GLC en todas sus variantes, es el selector de modos de conducción (Dynamic Select) que nos permite escoger entre cinco variantes (Eco, Confort, Sport, Sport + e Individual) cada una de ellas pensada para poder sacar el mejor rendimiento de todo el conjunto en función de lo que deseemos hacer tras el volante. Desde su lado más eficiente, hasta el lado más deportivo, ya que accionado el modo Sport + la carrocería se ajusta en 15 mm y el acelerador responde de manera más inmediata bajo demanda.
En lo que a seguridad se refiere, el GLC está dotado de serie de sistemas como el Collision Prevention Assist Plus (avisa y actúa sobre los frenos si detecta riesgo de colisión con otro vehículo), el Attention Assist (analiza estado de conductor y le recomienda descanso si lo precisa), el asistente de viento lateral (actúa sobre los frenos si se necesitara corregir la trayectoria del coche) o el capó activo que se eleva 8cm si se produce un atropello), entre otros.
Bajo el capó delantero encontramos un motor de 4 cilindros, de 2,1 litros que rinde una potencia de 170 cv, con mejoras en la inyección el turbo y que está ensamblado a un cambio de marchas automático de 9 velocidades con convertidor de par que puede ser utilizada en modo secuencial, con el que se consiguen cifras de consumo muy ajustadas. Con sus 400 Nm de par, ofrece gran empuje a la vez que es un propulsor elástico que mueve con gran soltura a todo el conjunto. La tracción está encomendada al sistema 4MATIC de Mercedes, cuyo para de 45:55 (delante-detrás) mediante engranaje, facilita el máximo agarre del coche en toda circunstancia posible.
Sus prestaciones, son discretas, pero a tener en cuenta dentro de este segmento, pues acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y los 210 de velocidad máxima, y en lo que a consumo se refiere, la marca ha homologado unos 5,5 litros a los 100 km, nosotros en esta ocasión nos hemos acercado bastante, pues conseguimos sacar una media de 6,1 litros durante nuestra prueba, teniendo en cuenta que condujimos con el GLC por diferentes escenarios.
En autopista, el confort que ofrece es muy similar al de cualquier berlina, pues el trabajo que la marca he realizado para este fin está muy conseguido, consiguiendo un aislamiento sonoro. Tras conducir unos 45 km por autopista, vimos claramente que el GLC es un devorador de kilómetros, a la vez que sus cifras de consumo en 9ª velocidad y a 100 km/h son ridículas.
El GLC cuenta de serie con el tren de rodaje Agility Control con suspensión mecánica y sistema de amortiguación selectivo, que podemos complementar con tren de rodaje deportivo del pack AMG Line, o bien, con el paquete técnico Offroad que nos permite 200 mm más de altura libre al suelo para mejorar más si cabe su comportamiento campero. Si a esto le sumamos que podemos equiparlo con la suspensión adaptativa Air Body control, ya tenemos al SUV perfecto entre manos.
Entrados en una carretera que nos llevaría hacia un pequeño puerto de montaña, sinceramente, no esperábamos que el comportamiento dinámico, dada su concepción y medidas, fuera tan deportivo. Si bien es cierto que se acusa algún movimiento de la carrocería si entras en alguna curva un poco pasado de velocidad, algo típico de estos SUV, si lo haces de forma suave o en curvas muy abiertas aunque vayas rápido, apenas se balancea, gracias a su sistema de suspensión.
Dejamos atrás el asfalto, y decidimos entrar a lo que nosotros llamamos bosquear, un poco, con la fiel intención de encontrar un lugar bonito para poder sacar las fotos que acompañan a nuestras pruebas. Para ello, primero tomamos una pista forestal, donde tengo que decir que este coche es muy divertido de conducir, y más todavía si lo sacas de sus casillas, prescindiendo de la electrónica, claro está, de lo contrario es muy difícil ver como la parte trasera empieza a deslizarse. La suspensión, aun llevando unas llantas de 20” y neumáticos de carretera, lo engulle prácticamente todo.
Siendo la segunda vez que nos ponemos al volante del GLC, y habiendo probado la versión gasolina y diésel, quizás nos decantaríamos por la de 204 cv, ya que esta de 170 cv es más que suficiente, con 34 cv seguro tienes algo más de brío, sobre todo en carretera, aunque esta apreciación es por aquello de buscar los tres pies al gato.
El Mercedes GLC es un SUV cómodo, confortable y deportivo a la vez, lo que nos lleva a tener un coche muy polivalente y como no, con el ADN de Mercedes.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
Mercedes España
Fotografías: Javier Lorite
Configura tu Mercedes GLC, AQUÍ
{yoogallery src=[/media/k2/galleries/8991] width=[100]}