Centro Porsche Barcelona, nos brindó la oportunidad de poner a prueba la versión más potente de la gama de los Macan, siendo esta nuestra segunda prueba, pues ya tuvimos ocasión de conducir la versión diésel.
Las líneas de la carrocería son un mero recuerdo de la imagen del Cayenne, aunque este coche transmite más agresividad en ellas. El frontal cuenta con dos poderosas entradas de aire en los laterales y en la trasera el difusor con las 4 salidas de escape ya nos hacen ver que es un coche especial.
Cuenta para nuestro entender, con unas medidas geniales y suficientes para un SUV, con 4,68 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,62 metros de alto. Su batalla y sus vías juegan a su favor, ya que le proporcionan una estabilidad asombrosa sobre todo en curvas rápidas.
Cuando abres la puerta del Macan, todo el habitáculo es meramente Porsche, elegancia, buenos materiales y deportividad se respiran a raudales en todo el interior. Las plazas delanteras son generosas, y fácil es acomodarse en ellas gracias a los numerosos reglajes de sus asientos deportivos, que dicho sea de paso, sujetan el cuerpo a la perfección en los apoyos laterales. EL cuadro de mandos está claramente orientado hacia el conductor, ya que sus tres típicas esferas solo podrán ser vistas por quien esté al volante. Las plazas traseras son ideales para albergar dos adultos e incluso a dos niños con sillitas. El maletero dispone de unos generosos 500 litros, pudiendo ampliar fácilmente hasta los 1.500 litros abatiendo los asientos traseros.
El volante de cuero y aluminio tiene un tacto, grosor y tamaño perfecto y, es una clara inspiración al del deportivo Porsche 918.Es multifunción y lleva además incorporadas sendas levas para accionar en modo secuencial el cambio PDK de 7 velocidades.
El cuadro de mandos es el que ya estamos acostumbrados a ver en otros modelos de la marca. Tres relojes tras el volante nos dan la información que necesitamos, y al más puro racing, encontramos un gran cuenta revoluciones. A su derecha, una pantalla tft que hace de ordenador de a bordo, así como de apoyo para el navegador pues también ofrece esa información tiene, un útil indicador de la tracción que el coche utiliza en todo momento. La llave de encendido como no podía ser de otra manera se encuentra a la izquierda, al más puro estilo conservador Porsche.
En la consola central encontramos una pantalla táctil de 7” desde la que prácticamente se maneja todo, el navegador, la radio, el sistema multimedia o el teléfono entre otras cosas. Bajo esta pantalla, ya encontramos la columna central que está ocupada por una consola que agrupa una preciosa y útil botonera heredada del Porsche Panamera así como el selector del cambio y un botón específico para cada función, algo que es de agradecer.
Entre los numerosos botones que encontramos, se encuentran los mandos de la climatización así como los activadores del PASM (sistema de amortiguación variable de Porsche), el desactivador del control de tracción o el mando de conducción Off-Road que es de serie en todos los modelos del Macan.
Bajo el capó delantero encontramos un motor V6 a 90º de 3,6 litros, fabricado por Porsche en Zuffenhausen, que recurre a la sobrealimentación mediante dos turbos que desarrolla una potencia de 400 cv y un par motor de 550 Nm disponible entre las 1.350 y las 4.500 rpm, lo que lo convierten un muelle de entrega de potencia, básicamente durante todo su régimen de giro. Dispone de distribución variable VarioCam Plus, que modifica la posición de los árboles de levas de admisión y de escape para adelantar o retrasar el momento de apertura de las válvulas e incluso cambiar la alzada de las de admisión. Este propulsor, está ensamblado a una caja de cambios PDK de 7 velocidades, cuyos cambios son precisos, cortos y que cuenta con una séptima velocidad de desarrollo largo, ideal para conducir por autopista, y como no ajustar así los consumos.
Sus prestaciones ya lo dicen todo, pues mover casi 2 toneladas de peso de 0 a 100 km/h en tan solo 4,8 segundos (4,6 con Sport+) pudiéndose lanzar hasta los 266 km/h es todo un reto para un coche de estas características.
Tan rápido es como eficiente, así que podemos encontrar el sistema start&stop y la función de conducción a vela, lo que lleva a pequeños ahorros de consumo, sobre todo cuando conduces por autopista, ya que en carreteras de montaña, ansías tanto sacar su potencial y disfrutar del deportivo y el ADN de Porsche que lleva en su interior que la única manera de sentir esto es haciéndolo beber, pero vale la pena. Aun así, nosotros durante nuestra prueba, teniendo en cuenta que condujimos por un puerto de montaña, por autopista y por montaña, obtuvimos una media de 11,7 litros a los 100 km, teniendo en cuenta que el mixto homologado por la marca es de 8,9 litros.
Su eficiente sistema de sistema de tracción integral es una herencia directa del Carrera 4, que dispone de un embrague multidisco que se encarga de repartir la fuerza entre los ejes delantero y trasero en función de las condiciones de adherencia y grado de aceleración. Opcionalmente, podemos contar con el diferencial trasero activo PTV Plus que gradúa la entrega de potencia entre ruedas posteriores y puede aumentar la frenada o la fuerza que da a la rueda interior de la curva, mejorando al máximo la trazada en curva cuando estamos en fase de aceleración para afrontar la recta o el siguiente viraje, sistema que sin duda es un elemento con el que debes equipar al Macan Turbo, si lo que quieres es sacar provecho al Porsche que es.
El Macan Turbo cuenta con una suspensión de muelles y amortiguadores cuya dureza se puede ajustar según tres modos, Comfort, Sport y Sport Plus cuyo complemento ideal es la suspensión neumática que incorporaba nuestra unidad de pruebas que permite ajustar además la altura de la carrocería para optimizar más su uso off-road. En condiciones normales, esta suspensión acerca al marcan 15mm más al suelo, y dispone de dos niveles de altura, Highlevel y Load Level, además de añadir otra posición que se ajusta automáticamente cuando seleccionados los diferentes modos de conducción que ajustan el comportamiento dinámico del chasis.
Todos estos elementos hacen que el Macan Turbo, ofrezca un elevado paso por curva, a la vez, y dadas sus medidas, que apenas notemos los balanceos típicos de la carrocería como suele pasar en este tipo de coches. La capacidad de tracción que ofrece en asfalto es espeluznante, y siendo travieso, has de desconectar todos la electrónica para conseguir que el coche se empiece a comportar como un tracción trasera, algo que solo deberías de hacer en circuito.
El motor cuando lo pones en marcha, emite un sonido contenido, pero que ya advierte que bajo el capó hay un potencial que en cualquier momento se puede despertar. Es cuando lo subes de vueltas cuando empiezas a oír el rugido del tigre que lleva dentro, y el sonido envuelve el interior del coche haciendo saber lo que llevas entre manos.
En la consola junto al selector del cambio, encontramos el botón OFFROAD, que automáticamente configura al Macan para un uso fuera del asfalto. La suspensión neumática pasa al nivel más alto, a la vez que la electrónica se ajusta para ofrecer una tracción óptima. Mediante el Porsche Hill Control (PHC), disponemos de un útil control de descenso que ajusta la velocidad del coche entre 3 y 30 km/h y es ideal para bajar pendientes pronunciadas. Durante nuestra prueba, estuvimos conduciendo durante unos casi 40 km por una pista forestal, y el comportamiento que tiene es muy bueno a la vez que la suspensión engulle las irregularidades del terreno con facilidad. Eso sí, recuerda que llevas bajo el pie derecho 400cv, y que las cruzadas se pueden llegar a suceder si las provocas.
Como buen deportivo, no te olvides de equipar a tu Macan Turbo con el Paquete Sport Chrono, que a través del PCM te dará información muy útil si quieres meter a este coche en circuito como la distancia recorrida por vuelta, el tiempo, los valores de aceleración transversal y longitudinal que se representan en un gráfico de fuerzas G en la pantalla a color del cuadro de mandos.
El complemento, es la tecla Sport Plus con la que radicalmente el Macan sacará lo mejor de su motor V6 biturbo, a la vez que el chasis adquiere su reglaje más deportivo, se estiran los cambios hasta las 6.000 rpm, la dirección se endurece y se vuelve más directa y todo el conjunto se prepara para someterse al piloto que llevas dentro.
En resumen, os podemos decir que el Porsche Macan Turbo, es un SUV para todos los días y un deportivo para el fin de semana. Es como si tuvieras una berlina, por lo cómodo que es y lo fácil que resulta de conducir, y un deportivo al que le puedes sacar mucho jugo de su potencial y de su intachable comportamiento dinámico, que difícil es de encontrar en un SUV de estas características y que Porsche ha sabido bordar con este Macan.
Escrito por, Miguel Angel Solá
AGRADECIMIENTOS
• Centro Porsche Barcelona
• Fotografías: Javier Lorite y Miguel Angel Solá
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